La frase “enfermedad periodontal” puede causar confusión entre los pacientes, ya que es un término genérico que se utiliza para describir a las infecciones bacterianas en la boca que afectan la encía.
Por ello, muchas personas pueden pensar que la gingivitis y la periodontitis son lo mismo, no obstante, se trata de dos enfermedades muy distintas que, de no tratarlas, pueden progresar e incluso ocasionar la pérdida de piezas dentales.
Cómo identificar la gingivitis
Esta enfermedad es provocada por el aumento de las bacterias en la boca, las cuales ocasionan una infección en las encías. Aunque es difícil de detectar, existen indicadores que pueden ser señales de que padeces gingivitis:
- Encías rojas e inflamadas
- Sangrado al cepillar los dientes
- Encías retraídas de los dientes
- Dolor al masticar
- Dientes y encías sensibles al calor o frío
- Mal aliento
A diferencia de la periodontitis, la gingivitis es reversible y no presenta los mismos riesgos a la estructura dental, pero es el primer signo de alerta para tratar la infección en las encías ya que, si no se atiende evolucionará a una periodontitis.
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Si la gingivitis no se encuentra en una etapa avanzada, el tratamiento para remediarla es una limpieza bucal profesional a profundidad, uso de hilo dental, técnica de cepillado, uso de enjuagues bucales especializados.
Cómo identificar la periodontitis
También conocida como piorrea, esta enfermedad es la evolución de la gingivitis y su principal diferencia es que no sólo afecta las encías, sino que la progresión también daña el hueso alveolar y los tejidos del periodonto. Al debilitar dichas estructuras de soporte, la periodontitis puede causar la pérdida de los dientes.
Los síntomas de la enfermedad varían de acuerdo con lo avanzada que esté, pero son muy similares a los de la gingivitis:
- Mal aliento
- Encías rojas o incluso moradas
- Sangrado de encías
- Encías sensibles al tacto
- Inflamación
- Dientes flojos
El tratamiento para la periodontitis es a través de una alisado radicular o curretaje dental, una técnica para eliminar el sarro y la placa por encima y por dentro de la encía. Sin embargo, si el estado de la enfermedad es más grave, probablemente se requiera de una cirugía más compleja.
Ambas enfermedades pueden prevenirse con una correcta higiene bucal y visitando con frecuencia el consultorio dental para las revisiones de rutina.
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