Si estás por usar brackets o ya lo estás usando, seguro querrás conocer todo lo que conlleva, por lo que es importante que tengas en cuenta un proceso que viene luego de retirar el tratamiento de ortodoncia: los retenedores dentales.
La ortodoncia se encarga de reestructurar la organización de las piezas dentales. Una vez que se culmina todo el tratamiento, es fundamental lograr que los cambios se mantengan y allí es donde entran en juegos los retenedores; de los cuales dependerá que tu diseño de sonrisa perdure en el tiempo.
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En el periodo posterior al tratamiento de ortodoncia, los dientes intentarán regresar a la posición que tenían antes de los brackets, lo que se conoce como recaída.
Para evitar esta situación es que se recomienda el uso de los retenedores dentales, unos aparatos bucales que se encargan de estabilizar las nuevas posiciones de los dientes tras una ortodoncia, reduciendo los movimientos no deseados de las piezas dentales.
El tiempo de uso de los retenedores dentales varía de acuerdo a cada persona, sus circunstancias y las probabilidades de una recaída. Incluso, en algunos casos el ortodoncista puede recomendar su empleo de por vida.
Podemos identificar principalmente dos tipos de retenedores: fijos y removibles.
Permanecen en la boca todo el tiempo, pues se adhieren a la parte posterior de los dientes, por lo que no se ven desde el exterior. Mayormente, se usan en los seis dientes inferiores delanteros.
La mayor ventaja de estos retenedores es que no pueden ser vistos por los demás y mantienen los dientes totalmente saludables.
Sin embargo, con estos retenedores puedes tener problemas para utilizar el hilo dental y en algunos casos se puede cortar o alterar la lengua.
Se conocen dos tipos de retenedores removibles:
Está elaborado de alambre plegable que pasa por delante de los dientes, y acrílico que hace que se encaje perfectamente a la boca.
Estos retenedores son muy fáciles de limpiar, ya que se pueden retirar de la boca tanto para comer como para limpiarlos.
También son muy duraderos si se cuidan de la manera correcta: evitando caídas, con la limpieza adecuada, etc.
Su principal desventaja es que son muy visibles por lo que puede que no te sientas muy a gusto usándolos en un principio, pero no te preocupes, muy pronto te podrás acostumbrar.
Son elaborados de plástico transparente y es el preferido entre las personas porque es menos visible que el modelo Hawley.
Pero este tipo de retenedores dentales no permite que los dientes se toquen de manera natural, lo que causa algunas molestias y algunos ortodoncistas prefieren no recomendarlos.
Además, estos retenedores suelen durar menos que los retenedores Hawley, por lo que deben ser reemplazados luego de unos años. También son más difíciles de limpiar y puede retener líquido en los dientes.
Luego de finalizar la ortodoncia tu médico te indicará y te podrá guiar hacia cuál es la opción de retenedor que más te favorece.
Algunos ortodoncistas recomiendan el uso de retenedores fijos los primeros meses, porque permiten que se mantengan de manera constante.
Luego pueden ser cambiados a unos removibles, que deberás usar todo el día excepto para comer y para cepillarte los dientes.
Ya pasado algún tiempo se te puede recomendar utilizarlos solo en horas nocturnas.
En caso de que decidas por los retenedores removibles debes asegurar darle la limpieza y el cuidado correcto para evitar desgastes, y la formación de bacterias que pueden perjudicar tu boca. Tu ortodoncista te indicará las formas correctas en que debes limpiar tus retenedores, así que no te preocupes.
Si quieres sabes más, en Sakar Dental estamos emocionados de poder ayudarte a lograr el mejor diseño de sonrisa. Comunícate con nosotros, te daremos las mejores opciones para brackets y retenedores dentales. ¡Te esperamos!