Los brackets son una solución efectiva y común para alinear los dientes y mejorar la salud dental. Sin embargo, llevar brackets implica una serie de cuidados y ajustes en la alimentación para asegurar que el tratamiento sea exitoso y lo más cómodo posible. 

En la búsqueda de una sonrisa perfecta, la ortodoncia ha sido un aliado invaluable para corregir problemas dentales y lograr una dentadura saludable y estética. Tradicionalmente asociada con la adolescencia, la idea de usar brackets después de los 30 años puede parecer inusual para muchos adultos. 

Una sonrisa hermosa es uno de los atributos más valorados en nuestra apariencia. Sin embargo, algunos problemas dentales, como los dientes salidos o apiñados, pueden afectar nuestra confianza y autoestima. 

Después de haber pasado por el proceso de ortodoncia, es importante mantener los resultados que se han logrado. Y es acá donde aparecen los retenedores después de los brackets; un tema importante que todos los pacientes deben conocer.

Si uno de tus propósitos de año nuevo es lucir una dentadura perfecta, debes saber que los brackets nos dan una gran ventaja en cuanto a mejoras de estética y funcionalidad.

Hace décadas atrás tener brackets era mal visto. Las personas que hacían uso de este tratamiento correctivo terminaban sufriendo burlas y demás. Sin embargo, al terminar el tratamiento lucían una sonrisa hermosa, pareja y perfecta.

Los brackets estéticos son un tratamiento muy usado en la actualidad y lo recomiendan desde dentistas para niños hasta dentistas generales.

¿Necesitas brackets, pero quisieras alguno que mantenga la estética? ¿Quieres que sea resistente y duradero? Entonces tenemos la opción perfecta para ti: los brackets de zafiro.

Si estás por usar brackets o ya lo estás usando, seguro querrás conocer todo lo que conlleva, por lo que es importante que tengas en cuenta un proceso que viene luego de retirar el tratamiento de ortodoncia: los retenedores dentales.