Cuando decides crear una familia te enfrentas a muchos cambios. Todo es felicidad, sin embargo, también surgen miedos y preocupaciones. Esto es especialmente cierto cuando vives tu primer embarazo.
En esta ocasión te respondemos las principales preguntas que puedes tener relacionadas al cuidado dental durante el embarazo.
¿Necesito cambiar mis hábitos diarios?
Si ya te cepillas tres veces al día con una pasta de dientes con flúor y te limpias entre los dientes una vez al día, ¡sigue así!
Si no es así, no hay mejor momento para comenzar. Los malos hábitos durante el embarazo se han asociado con parto prematuro, restricción del crecimiento intrauterino, diabetes gestacional y preclamsia.
Habla con tu dentista sobre tu rutina y si debes hacer algún cambio. Tu dentista también te puede orientar en los productos que puedes utilizar con toda seguridad para ti y para tu bebé que viene en camino.
¿Por qué me sangran las encías?
Con el embarazo vienen cambios en tu cuerpo, emociones y boca. Hasta un 50% de las mujeres desarrollan gingivitis del embarazo. Esta es una forma leve de enfermedad de las encías que es más común entre el segundo y el octavo mes de embarazo. Por lo general, desaparece después del parto. Las hormonas hacen que las encías se irriten más fácilmente con la placa y pueden hacer que las encías se enrojezcan, estén sensibles, adoloridas y sangren.
Cepíllate tres veces al día durante dos minutos, límpiate entre los dientes una vez al día y hable con tu dentista sobre otros pasos que puedes tomar para mantener tus encías saludables.
¿Pierdes un diente con cada bebé?
No, este es un cuento muy viejo. La pérdida de un diente no es una parte normal del embarazo y, si sucede, lo más probable es que ya hayas tenido un problema dental existente. Sin embargo, puedes sentir que tus dientes están un poco flojos. Según la Clínica Mayo, la progesterona y el estrógeno pueden aflojar los ligamentos y huesos que mantienen los dientes en su lugar. Incluso si no tienes enfermedad de las encías. Muchas veces esto desaparece después del embarazo. Habla con tu dentista si sientes que tus dientes se mueven cuando no deberían para asegurar tu cuidado dental durante el embarazo.
Tengo náuseas matutinas. ¿Qué tengo que hacer?
Desafortunadamente, las náuseas matutinas pueden afectar en cualquier momento del día. El vómito contiene ácidos estomacales que pueden devorar los dientes. Por ello cepillarte los dientes después de enjuagarte la boca puede ayudar a evitar que esos ácidos dañen tus dientes. En lugar de cepillarte, primero haz buches y escupe. Puedes usar agua, un enjuague bucal diluido o una mezcla de 1 taza de agua y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio. Escúpelo y cepíllate los dientes unos 30 minutos después. Esto ayuda a tu cuidado dental durante el embarazo.
¿Es recomendable visitar al dentista durante el embarazo?
¡Sí! De hecho, tu dentista puede recomendar limpiezas adicionales durante tu segundo trimestre y principios del tercer trimestre para ayudar a controlar la gingivitis. Si tu última visita al dentista fue hace más de 6 meses o si notas algún cambio en tu boca, programa una cita inmediatamente.
Siempre informe a tu consultorio dental qué tan avanzado está tu embarazo. También informa a tu dentista sobre cualquier cambio en los medicamentos que tomas o si has recibido algún consejo especial de tu médico.
El cepillado me hace sentir náuseas
En un momento en el que cualquier cosa (y posiblemente todo) pueda hacerte sentir nauseas, tómatelo con calma y descubre qué te funciona en tu cuidado dental durante el embarazo. Puede ser útil cambiar el sabor de la pasta de dientes, usar un cepillo con una cabeza más pequeña o cepillarte en diferentes momentos del día. Si necesitas hacer buches y escupir antes de volver a cepillarte los dientes, inténtelo también.
Lo importante es mantener tu rutina porque tienes un riesgo ligeramente mayor de caries, gracias al ácido en los dientes por las náuseas matutinas, los posibles cambios en la dieta y la sensación de cansancio para cepillarte los dientes.
¿Afecta lo que como a los dientes de mi bebé?
Los dientes de tu bebé comienzan a desarrollarse entre el tercer y el sexto mes de embarazo, y comer bien puede ayudar a que se formen correctamente. El cuidado dental durante el embarazo también se extiende a tu bebé. Obtén muchos nutrientes, incluidas las vitaminas A, C y D, proteínas, calcio y fósforo. Para reducir el riesgo de defectos del tubo neural, necesitas 600 mg de ácido fólico por día durante el embarazo. Toma suplementos de ácido fólico y consume alimentos con alto contenido de fosfato. Mientras lo haces, bebe mucha agua con flúor para mantener tus propios dientes fuertes.
¿Son seguros los rayos X durante el embarazo?
Sí, las radiografías dentales son seguras durante el embarazo y en ocasiones son parte del cuidado dental durante el embarazo. Tu dentista o radiólogo te cubrirá con un delantal protector que minimice la exposición del abdomen. El personal de tu consultorio dental también cubrirá siempre que sea posible tu garganta con un collar protector de tiroides para proteger la tiroides de la radiación.
¿Es seguro someterse a un procedimiento dental?
A pesar de un buen cuidado dental durante el embarazo, es posible que se presente la necesidad de realizar un procedimiento dental. Los procedimientos como las restauraciones dentales y las coronas son seguros e importantes durante el embarazo para prevenir una posible infección.
Puede ser más incómodo sentarse en un sillón dental cuanto más tarde estés en el embarazo, así que programe el trabajo dental en tu segundo trimestre, si es posible.
Los procedimientos cosméticos, como el blanqueamiento, deben esperar hasta que llegue el bebé. Si necesitas un procedimiento de emergencia, consulta con su dentista en el mejor plan para tu salud y la de tu bebé.
Mejorando tu cuidado dental durante el embarazo
Como puedes ver el cuidado dental durante el embarazo es importante porque tu organismo cambia. De igual forma cambia tu alimentación porque tu organismo demanda diferentes nutrientes durante las diferentes etapas del embarazo.
Siempre consulta a tu médico y a tu dentista para que despejes todas tus dudas y puedas disfrutar tu embarazo plenamente y prepararte para recibir al nuevo miembro de tu familia.