La caries, la periodontitis, el desgaste y los traumatismos son las causas más habituales por las que una persona puede perder un diente. Aunque la mayoría de estos padecimientos pueden tratarse a tiempo, no atenderlos deriva en la pérdida de la pieza e incluso, permanecer por mucho tiempo sin un diente puede complicar la colocación del implante en un futuro.
Para que puedas prevenir una pérdida dental y otro tipo de complicaciones, es importante que conozcas a detalle cada uno de estos padecimientos, cómo pueden afectar tu salud y ocasionar que tu sonrisa esté incompleta.
Caries
Se trata de una enfermedad infecciosa producido por bacterias que destruyen la estructura dental, es uno de los padecimientos bucales más comunes, y aunque es fácil de prevenir se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial.
El estado de las caries puede avanzar de forma lenta o rápida dependiendo de la falta de cepillado, el alto consumo de alimentos ricos en azúcar y el PH ácido de la saliva. Cuando la infección es muy profunda puede llegar a las terminaciones nerviosas del diente, en este caso se requerirá de una endodoncia o una extracción.
Periodontitis
Ocurre cuando la gingivitis no es tratada a tiempo, y la infección que inició en las encías se dispersa hasta llegar a los ligamentos y huesos que sostienen los dientes. El daño provoca que las piezas no tengan suficiente fuerza para mantenerse en su lugar, se aflojen y eventualmente caigan.
Esta enfermedad es la principal causa de pérdida dental en adultos ya que es poco común su presencia durante la infancia.
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Desgaste continuo
El desgaste en los dientes puede derivarse también de maloclusiones -que es cuando existe una mala posición en los dientes y hay una relación inapropiada al morder entre la arcada superior e inferior- y al bruxismo -rechinar o apretar fuertemente los dientes superiores contra los inferiores.-
Sin embargo, para que estas dos condiciones lleguen al punto de la pérdida de las piezas dentales, deben estar acompañadas de otro tipo de factores como infecciones que afecten la estructura dental o las encías, o el consumo de fármacos que propician la colonización de bacterias o cambios en la flora bucal.
Traumatismo dental
Perder un diente no necesariamente debe ser derivado de una enfermedad, el sufrir un accidente y recibir un fuerte golpe en la boca puede ocasionar que sus dientes se aflojen, se muevan de su posición, que se introduzcan bajo la encía y en el hueso, se salgan del alveolo o se dañe la raíz ocasionando que se caigan.
Tras un golpe el nervio dental siempre se ve impactado, y algunas veces el daño puede ser irreversible y provocar necrosis, por tal motivo es importante que ante una emergencia dental te comuniques con nosotros para que podamos ayudarte.
En Sakar Dental contamos con 40 años de experiencia al cuidado de tu sonrisa y una de las especialidades de nuestra clínica es la colocación de implantes dentales con resultados estéticos excelentes y naturales, como cuenta nuestra paciente María Guadalupe.
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